Dades sobre la dona al món

Dades diverses sobre la situació de la dona al món


0. Hemos dividido el mundo en siete zonas, que estudiamos a través de los datos de algunos países significativos : Desarrollados-OCDE (España, Francia, EE. UU. y Japón), Europa Oriental (Rusia), América Latina (Brasil, Colombia), Países árabes (Siria y Marruecos), Asia Oriental y Meridional (China e India) y África subsahariana (Nigeria y Mozambique).

Esta distribución permite comparar Europa, EE. UU. y Japón y también distinguir un país subsahariano mayoritariamente musulmán (aunque mixto) de otro (Mozambique) mayoritariamente cristiano. A destacar especialmente los excelentes resultados de EE. UU. en muchos ámbitos y los pésimos resultados de Marruecos, un país donde la mujer está muy discriminada, aunque actualmente se constata una clara voluntad de cambiar las cosas (Marruecos es un país en vertiginosa transformación, como resultado de determinadas decisiones y de su creciente apertura al exterior)

1. El primer grupo de datos está destinado exclusivamente a informar sobre los países que se han tomado como referencia (población, nivel de desarrollo, renta media y tasa de urbanización)

2. El segundo grupo de datos nos informa del índice de fecundidad y del uso de contraceptivos. se percibe con claridad que donde las mujeres casadas no disponen de contraceptivos (por falta de dinero, porque no lo desean o por el machismo de sus maridos) la fecundidad se dispara lo que lógicamente afecta a sus vidas. Recordemos que en África subsahariana muchas veces son las mujeres las únicas que se hacen responsables de los hijos que van naciendo.

3. El tercer grupo de datos recoge el drama que muchas veces rodea el nacimiento de unos hijos a los que no se puede mantener. Esto incluye la mortalidad de las madres en el parto, la mortalidad infantil y el bajo peso de los hijos pequeños. Un terrible drama para las madres en los lugares donde estos índices son elevados.

4.- El cuarto grupo de datos recoge el impacto del SIDA, el drama de quienes lo padecen y la terrible situación de las mujeres que se ven obligadas a mantener relaciones en situaciones de alto riesgo sin que los varones (probablemente ya contagiados) tomen las precauciones debidas.

5.- El quinto grupo de datos recoge la discriminación de la mujer en la educación. Se precibe como en ciertas áreas del mundo hay muchísimas más mujeres analfabetas que hombres analfabetos. Lo terrible es que esta discriminación educativa aún está plenamente activa en algunas zonas, como acredita el preocupante porcentaje de analfabetismo juvenil femenino que presentan.

6. El sexto grupo de datos analiza la tasa de actividad femenina, más elevada en países desarrollados qe en países en desarrollo. De todos modos sorprenden los bajos índices de Japón, sobre todo entre los cargos directivos (lo que muestra que en Japón las mujeres padecen aún una severa discriminación). También destacan los bajos índices de los países musulmanes, relacionados con los recelos que existen en esas sociedades hacia la autonomía de la mujer. Sorprenden los elevados porcentajes de Mozambique, aunque no podemos olvidar que en el África subsahariana (especialmente la no musulmana) son sobre todo las mujeres quienes trabajan. De todos modos se ha de constatar que en mayor o menor medida la mujer está discriminada laboralmente en todas partes, sobre todo si tenemos en cuenta que su rendimiento académico suele ser notablemente superior al de los hombres.

7. El séptimo grupo de datos analiza la presencia de las mujeres en el ámbito político. Recoge la fecha en la que obtuvieron el derecho a votar (se incluye un asterisco* cuando accedieron a votar al mismo tiempo que los hombres, por haber llegado ya muy tarde la democracia a su país) y el porcentaje de mujeres parlamentarias. Llama la atención el resultado de España, que es uno de los mejores del mundo, sobre todo teniendo en cuenta que estos datos son del 2005, o sea, antes de la Ley de Igualdad que ha fijado la obligatoriedad de un 50 % de mujeres en las listas parlamentarias

8- La última columna recoge la relación entre la renta femenina y la masculina, mostrando como la discriminación en los ingresos es generalizada, a pesar de que en todas partes (salvo en EE.UU. y en los países esacandinavos) la mujer trabaja varias horas diarias más que el hombre (incluyendo el trabajo doméstico)